Sabíamos que no seria la última de tantas veces que iba a ser la despedida
que solo era pretexto despedirnos para tener una razón para extrañarnos, porque mas alla no hay mas, ni sueños ni ganas, solo el deseo...
un ardiente deseo que no nos deja en paz y nos tendrá así por años, adictos, masoquistas, gozosos en disfrutar lo que nos mata por partes y nos deja vivo sin ellas....
solo nosotros sabemos cuanto me costo y cuanto me sigue costando complacerte, entregarme y hacerte feliz por momentos, y me sigue costando, ahora es mas fácil tomar agua y tragarme junto con ella mi orgullo y mi ego por supuesto a cambio de nada...
no es un reproche, es un maldito grito que no te lo puedo poner en la cara porque te veo y tratando de encontrar algo en tu mirada se me va el tiempo que cuando me doy cuenta ya cerraste los ojos y te quedaste dormido....
es probable que me quede sentada en tus ojos sentada tratando de guardar la esperanza que cuando abras los ojos para que lo primero que quieras ver sean los míos, yo pensaría que es mucho pedir, o pensaría mejor que eres tardo en entender....
yo deseo de vos, y vos deseas de mi carne, algo no cuadra, será por eso que se han vuelto variad despedidas, hasta que coincidamos en la misma y por fin podamos decirnos adiós para siempre.
