que se empolve mi televisor, que se acabe el gas, que se termine las puesta del sol,

que la cama se quede sin tender, que la ropa siga apilando olores, que lo blanco se mezcle con lo negro,

las camisas con los pantalones,

que la bañera ya no tenga agua tibia, que se haya consumido la ultima gota de shampoo, que el papel 

se haya acabado, que el espejo ya no tenga mas reflejo, y los algodones se hayan acabado,

igual, no siento el correr del tiempo, no veo el desorden que se esta haciendo, como todo se va transformando sin moverse, me transformo yo igual, desde las sábanas sin cambiar, desde el frío de un plumón que ya no da calor, de un colchón que me atrapa, que no me deja mover, me acoge entre plumas, secando las lagrimas día y noche mientras me quede allí.

ya que ha amanecido, y que yo pensaba que me iba sentir mejor, me doy cuenta que te sigo amando, que todavía me duele la cama vacía, que las sábanas aún conservan tu olor, 

creo... que me quedaré aquí mas rato, quizá hasta que de vos me vaya curando, si no muevo el cuerpo, 

ni un músculo, ni los dedos, el corazón también pueda quedarse quieto...