A travez de las lentes de un ojo de pez,
de unos ojos bañados en lágrimas,
apenas pudo definir la forma de este momento en el tiempo,
y lejos de volar alto en los cielos azules,
estoy descendiendo en espiral ,
al agujero del suelo donde me escondo,
si consigues sortear las minas esparcidas ,
en el camino de la entrada,
y vences a los perros,
y engañas a los fríos ojos electrónicos,
y si sales ileso de la escopeta
que amenaza en el vestíbulo,
marcas la combinación,
abres el escondijo secreto,
y, si estoy dentro,
te diré que hay detrás del muro,
y si te muestro mi lado oscuro,
me seguirás abrazando en la noche?
y si te abro mi corazón,
y te enseño mi lado débil,
qué harías?
te llevarías a los niños lejos y me dejarías solo?
o sonreirías tranquilizadoramente mientras
susurras al teléfono,
me mandarías a la mierda?
o me llevarías a casa,
Pensé que debía demostrar mis pensamientos desnudos
pensé que debía echar abajo las cortinas,
Sostenía una hoja con las manos temblorosas
dispuesto a hacerlo pero
justo entonces el teléfono sonó,
y nunca tuve el nervio suficiente para hacer el corte final.

La tristeza se nos nota en la cara,
los ojos lloran , la mirada se pierde
no hay sonrisa, no hay nada ,
La tristeza deja una cabellera mal trenzada
unas manos frías, congeladas,
sombras como ojeras, cejas no depiladas
La tristeza pesa, pesa tanto que nos deja
un lomo mal formado, cargamos a diario
una historia que únicamente nos hace daño
y el dolor desvía los huesos, rompe ligamentos,
el corazón bombea soledades y nos dejan en pellejo.
La tristeza es la peor de las enfermedades,
destruye, muta, mata,
es tan visible en el cuerpo y también en el alma,
lo peor es que nadie lo nota, nadie pregunta,
nadie hace nada,
solo esquivan la mirada , porque todo el mundo
sabe que es una enfermedad que se contagia.

Hay tantos caminos en el universo
yo escogí el más oscuro, el más denso,
agujeros negros sin fin, meteoritos, fuego.
Hay tantos caminos largos y anchos ,
yo es cogí el angosto, el empedrado,
las selvas vírgenes, el peligro constante
en medio espinas, silencios casi insoportables.
Hay demasiadas compañías, de un minuto, de un día,
finalmente ninguna se queda, caducan, se dan por vencidas
sino las complaces con lo que quieras,
entonces la soledad es quien cuenta, la confiable
la que siempre estará aunque te quieras alejar de ella.
Hay días, de sol, de viento, de lluvia, de tráfico,
yo prefiero las noches, de luna, de vacío,
de sonidos tenues de canciones que marcan el paso de los años,
noches, que abren las puertas, de una sola alma,
que dicen las verdades que a uno mas le cuesta.
Hay familia, pero solo cuando te necesitan, hay para reclamar tus ausencias,
para pedir dinero y desaparecer sin las cuentas,
yo prefiero no saludarlas, irme lejos cuando de pueda,
mi familia está únicamente en mi sangre directa.
Hay amores, aunque no los vea, hay amores eternos,
hay amores de mierda, y se escoge y de todo se prueba
a veces se disfruta pero la mayoría de veces
ya no se regresa.....