Construimos un mundo lejos de los castillos y ficciones imaginarias

sin visitas a escondidas ni besos y sexo en situaciones inesperadas, 

construimos un mundo desde el misterio de no saber nada,  

de ver entre la rejilla con morbo una silueta disolverse en la nada

como laberinto, en medio de caminos estrechos, sin salida

con emociones que se impulsan pero no llegan a encontrar el climax

seguimos un túnel a veces con luz, a veces con frio, en medio de la sombra 

los abrazos y besos de vuelven el placebo de la enfermedad de un cuerpo inerte

de un corazón que no es mio,

nos construimos en la solidez de arenas movedizas, seguras, donde pisamos y cada paso 

nos hunde mas y mas, y no salimos, y no hacemos el intento de irnos.

Es fácil para el ser quedarse quieto en una lugar donde apenas puede sentirse vivo

por impotencia, por miedo , por querer apenas sentir la sombra de alguien que solo 

ocupa la función de un mueble antiguo 

En esa esquina se puede ver todo, como pasa todo y como no pasa nada 

el tiempo, la vida, las cosas que con esa persona quisimos hacerlas algún día 

Es como tratar de congelar el tiempo mientras nos congelamos nosotros mismos, 

como mantener vivo el deseo de no dejar ir a ese tiempo que por poco nos ha dado alivio,

un bloqueo o congelamiento pero nada se mueve, lo poco que pasa pasa lento 

 extrañamente se disuelve como agua entre los dedos. 

algún día saldremos huyendo, porque el corazón no puede quedarse sin latidos

no puede perderse en el apego y no puede dejar de vivir en medio de sueños perdidos 

quizás ahí por fin nos encontremos, desde lejos, desde la distancia de haber ganado mientras perdimos 

quizás ahí por fin me extrañes y pienses que fui yo lo único que has querido